"Docente es alguien que te ayuda a hacer un arco iris con los colores de tu mente".


Blog de Educación Infantil y 1º Ciclo de E.P. del Colegio Arenas Sur.

viernes, 15 de septiembre de 2017

PRIMEROS DÍAS DE CLASE Y PERÍODO DE ADAPTACIÓN

Los  primeros días de clase son  un hito en la vida del niño, sin embargo, se trata de una situación nueva , lo puede asustar a los pequeños. Entonces es común ver escenas de llanto desesperado y de padres que no saben si irse con sentimientos de culpa o quedarse hasta que su  retoño deje de llorar.
Los niños enfrentan sus primeros días de clase de distintas formas dependiendo de factores como su temperamento y experiencia previa. Es más fácil para pequeños que han asistido a una guardería o han estado expuestos a diferentes ambientes sociales y están acostumbrados a enfrentar distintas situaciones. Si se trata de un hijo único que nunca ha ido a la escuela infantil, le puede resultar más difícil separarse de los progenitores.
La adaptación involucra a todos, docentes, niños y familia. Recuerde que en este periodo de adaptación es importante que toda la familia y las personas que trabajan en la escuela se apoyen mutuamente y generen las mejores condiciones para que el niño/a aprenda, juegue y disfrute de la compañía de amigos.
 
Tu niño quizás llore o se cuelgue de tus piernas al decirte adiós todas las mañanas, pero con tu apoyo y el de su maestra, esto puede cambiar rápidamente. Durante los primeros días de  clase, sumado el tener que separarse de mamá, los niños suelen perder el protagonismo que tienen en casa pasando a ser uno más en un grupo de iguales y esto es también difícil de aceptar.
 
No existe una receta mágica, ni un manual de instrucciones para el periodo de adaptación pero puedes echar mano a los consejos que ofrecen especialistas en el tema.

A continuación les damos algunas sugerencias:
  • La mejor forma de prepararlos ante la entrada a clases es contándoles lo que va a pasar y entusiasmándolos los días previos. Hay que enfatizar que el niño en la escuela va a aprender cosas nuevas y encontrar amigos.
  • Reconozca que comenzar la escolarización  es una experiencia que  nueva y emocionante, pero también desconocida y que por ello es legítimo sentir diversas emociones. Es normal que el niño llore, de  pataletas o tenga  otras manifestaciones inusuales.
  •  La actitud correcta es acompañarlos al aula o a la zona de recogida, decirles por qué se les deja en ese lugar, por cuántas horas, quién lo irá a buscar y en qué tiempo. Si el adulto está tranquilo, es más fácil para el niño/a calmarse.
  • No prolongue las despedidas en exceso y siga las pautas de la maestra. Si un papá o mamá se queda más tiempo del permitido, a la angustia de la separación se suma la  ansiedad que al niño le produce  ver que está la mamá de su compañero y no la suya, lo cual se traduce en llanto.

  • Cumpla siempre sus promesas. Si le dice que lo retirará después de almuerzo, hágalo. Ello permitirá que su hijo/a confíe en otras promesas.
  • Déjelo llevar algo significativo para él/ella. Puede ser su juguete favorito, su chupete u otro. Le ofrecerá confianza y le recordará el ambiente familiar.
  • Converse en familia de lo entretenido que es, de los juegos que puede realizar con otros niños/as y de lo importante que es el jardín infantil y la educación.
  • Permita que el niño/a juegue en casa de un amigo, o pase un rato a cargo de otras personas, para que se acostumbre a estar separado de la familia.
  • Cuéntele a la educadora con precisión las cosas que a su hijo/a le gustan y las que no. Por ejemplo, que le agrada pintar con témpera, que le acaricien su cabeza.  La escuela debe continuar estos gustos, al menos durante el primer tiempo para que la adaptación del niño/a sea más fácil. Coordine con las educadoras los aspectos importantes de la evolución del niño para mantener una línea lo más coherente posible (aprendizaje del control de esfínteres, retirada del pañal, etc.)
  • Converse con la educadora diariamente de cómo se ha ido adaptando. Cuéntele a la educadora lo que su niña/o hizo en la casa después de llegar de la escuela, al levantarse, etcétera. Y también, pídale a la educadora que le cuente lo que hizo en el centro. Así usted podrá continuar en la casa lo que su hijo/a hizo en el jardín infantil, y la educadora puede continuar en el  cole lo que hizo en la casa.
  • Tenga presente que la adaptación es un momento clave, ha de ser paso a paso, sin prisas ni agobios. Puede ser más lenta de lo esperado. Cada niño/a es diferente y reacciona distinto. Es importante respetar el tiempo y las exigencias de cada uno.